El acertijo.


Hoy hemos comenzado el día con la siguiente cita: "Hemos de preparar a las personas para afrontar su futuro, no nuestro pasado". A. Clark.

Esto quiere decir que, como docentes de la Formación Profesional para el Empleo, es importante que equipemos al alumnado con diferentes técnicas y herramientas profesionales que le permitan desenvolverse, más adelante, en un mercado laboral en continuo cambio.



Y es que, lo que en un tiempo resultó muy útil en el ámbito de la enseñanza, puede haber quedado obsoleto con el avance de las nuevas tecnologías y las crecientes exigencias de la sociedad actual.

Sin embargo, lo que continúa siendo fundamental a la hora de sumergirnos en todo lo que tiene que ver con la educación es la búsqueda de información relevante y la lectura propiamente dicha. Para ilustrar esta idea presentamos la actividad “Buscando lecturas”, en la que cada participante ha elegido el título de un libro significativo para él/ella y ha compartido este conocimiento con el resto, al tiempo que las compañeras lo registraban y simbolizaban en esta pizarra:





A raíz de llevar a cabo esta actividad, ha surgido en el aula un complejo debate sobre el uso en la educación de un lenguaje inclusivo y respetuoso con la igualdad entre hombres y mujeres, que no falte a la precisión y buena comprensión del mismo debido al excesivo desdoblamiento léxico.

De hecho, a colación de la falta de denominación en femenino de profesiones cualificadas, exponemos a continuación un acertijo para la reflexión: “El problema del padre, el hijo y la eminencia”.


Antonio, padre de Luis, un niño de 8 años, sale conduciendo desde su casa en Madrid y se dirige rumbo a Valencia. Luis va con él. En el camino ocurre un terrible accidente. Un camión que venía en sentido contrario se sale de la autopista y embiste de frente al coche de Antonio. El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Luis sigue con vida. Una ambulancia de emergencia llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital de Valencia.




Nada más llegar, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño para intentar salvar su vida. Tras intercambiar distintas opiniones y estabilizar sus funciones vitales, deciden que Luis está muy grave y que no pueden resolver el problema. Necesitan consultar. Además, advierten del riesgo de su traslado a otro hospital, por lo que deciden dejarlo internado en Valencia.
Tras las consultas pertinentes, se comunican con el Hospital de Niños de Madrid y conversan finalmente con una eminencia en el tema, a quien ponen en conocimiento de lo ocurrido. Como todos coinciden en que lo mejor es dejar a Luis en Valencia, la eminencia decide viajar directamente desde Madrid hacia allí. Y lo hace.
Al llegar, los médicos le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión.
Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: “¿Está usted en condiciones de tratar al niño?”, pregunta con un hilo de voz.
Y obtiene la siguiente respuesta:
-          “¿Cómo no lo voy a tratar? ¡Si es mi hijo!

¿Cómo es posible?


La solución es que la eminencia de la que se habla en el texto resulta ser la madre de Luis. Sin embargo, a veces tenemos tan interiorizado que las eminencias sean hombres, que nos cuesta pensar en una mujer a la hora de resolver el acertijo.


Para terminar, y con motivo del Día Mundial de la Ablación Femenina (6 de febrero), publicamos una conferencia TED, protagonizada por la célebre escritora Isabel Allende, que denuncia la injusticia de la violencia contra la mujer a través de historias de verdadera pasión. 


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